martes, abril 01, 2014

François Hollande, Sevilla y su puerto (IV)

Ruán y el Sena, Sevilla y el Guadalquivir

Un amable lector realiza un comentario en una de las entradas dedicadas en este humilde blog al puerto de Sevilla en torno al inconveniente que suponen los meandros (y el consiguiente aumento en el tiempo total de navegación) del Guadalquivir, la vía navegable europea de importancia internacional E 60-02, su denominación oficial por el Acuerdo Europeo sobre vías navegables de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas firmado el 19 de enero de 1996.
La ciudad francesa de Ruán (Rouen), localidad natal del actual jefe de estado francés François Hollande, comparte con Sevilla -localidad natal del ex-Presidente del Gobierno Felipe González- el hecho de estar situada en el meandro de un río también navegable, el Sena, el río de ParísOtra curiosa coincidencia es que Ruán se encuentra a muy similar distancia de la costa francesa, en el Canal de la Mancha, que Sevilla de la costa atlántica española, en torno a los 70-80 km.
El curso del Sena desde Ruán hasta su desembocadura puede examinarse fácilmente mediante, por ejemplo, Google Maps (al fin pretendido, Google Maps resulta más efectivo que OpenStreetMap, la interesante alternativa libre, dado el mayor contraste de la imagen en el primer caso, en la que el azul del curso fluvial destaca más).
Sin embargo, estos tortuosos meandros que se aprecian en la imagen no son óbice para que Ruán -puerto fluvial, como Sevilla- sea el sexto puerto de Francia por volumen de tráfico de mercancías manejado. La estadística oficial del Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible, Transporte y Vivienda con los datos de 2010 puede examinarse en http://www.developpement-durable.gouv.fr/IMG/pdf/PORTS_et_VN_-_BILAN_2010_provisoire_.pdf.
Ports France tonnage2010La representación gráfica de los datos anteriores que figura a la derecha procede del artículo correspondiente de la Wikipedia francesa, visitable aquí.
En realidad, Ruán podría ser considerado el quinto puerto francés si descontáramos de la relación el puerto de Calais, dedicado prácticamente en exclusiva al tráfico ro-ro, dada su cercanía a las islas británicas. Ruán, por contra, tiene un tráfico muy diversificado, incluidos productos petrolíferos (más datos, en http://fr.wikipedia.org/wiki/Port_autonome_de_Rouen). 
En comparación con Burdeos -una ciudad de mucho mayor tamaño, Patrimonio Mundial de la Humanidad, conocida como el Puerto de la Luna, sexta área urbana en población del país vecino-, el puerto de Ruán mueve, sin embargo, un mayor volumen de mercancías. La afamada Burdeos sigue a Ruán en el ranking portuario francés.

Imagen propiedad de la revista Mer et Marine
Todos los derechos reservados.
Quiere decirse, por tanto, que Ruán es un enclave económico de la mayor relevancia.
De esta manera, en 2010, su puerto manejó un total de 26,7 millones de toneladas de mercancías.
Ruán es, por ejemplo, el primer puerto de Europa en tráfico de cereales, un apartado también importante en la economía de la provincia hispalense.
Siguiendo con la comparación -es oportuno recordar aquí que en 2013 el puerto sevillano ha manejado un tráfico de mercancías superior al de Cádiz y al de cualquier otro puerto de la fachada mediterránea andaluza, como ya se examinó en otra entrada de este blog- lo interesante es que Ruán, 80 km tierra adentro en Francia, a pesar de su carácter fluvial y de los meandros del Sena, mucho más acusados que los del Guadalquivir (como se comprueba en el mapa adjunto), ostenta esa tan relevante presencia en el sistema económico galo.
Y es Ruán un enclave portuario notable aún a pesar de que en la desembocadura del Sena, el río que la baña, se encuentra ubicado el segundo puerto francés por volumen de mercancías (siendo el primero Marsella, situada en el congestionado y disputadísimo Mediterráneo). Hablamos de uno de los más grandes puertos de Europa, El Havre.
Este puerto movió en 2010 en torno a 70 millones de toneladas, más que Algeciras, el campeón español. Los datos figuran en el informe mencionado del Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible, Transporte y Vivienda, en las páginas 59-60.
El estuario del Sena forma parte, como Doñana, de la Red Natura 2000, el principal instrumento para la conservación de la naturaleza en la Unión Europea.
Otra coincidencia con la capital de Andalucía es que la ciudad de Ruán se encuentra a tan sólo 70 km en línea recta de El Havre, que, por otro lado, es, curiosamente, ciudad también Patrimonio Mundial de la Humanidad, como lo es igualmente Burdeos. Por autopista (la A-13), en torno a una hora de distancia, prácticamente la misma que entre Sevilla y Huelva.

No es, por tanto, inconveniente alguno el carácter fluvial del puerto de Ruán para su gran potencialidad y posicionamiento en el sistema económico de Francia, ni tampoco, a lo que se ve, representa competencia o menoscabo para el gigantesco vecino de El Havre. Más bien, al contrario.
Ya comentamos en entradas anteriores de este blog la superioridad de la navegación fluvial frente a otros modos de transporte tanto en costes de transporte como en seguridad y costes medioambientales (aquí), y la intensa potenciación del transporte fluvial que practican los países europeos y la propia Unión Europea (aquí).
Queda claro que estas ventajas, a tenor del fluido tráfico portuario en el Sena, son palmariamente percibidas por el país vecino y potenciadas en el caso de Ruán, cuyo puerto más que quintuplica el tráfico de mercancías del sevillano.
En el río Sena se llevan a cabo dragados continuos que garantizan, como mínimo, 10 metros de calado. Ello permite que arriben a Ruán buques de hasta 292m de eslora y 170.000 toneladas de peso muerto, lo que garantiza la navegación por el río de entre 3.500-4.000 barcos anualmente, en tanto que son en torno a 1.000 barcos los que llegan a Sevilla. Se lanzó incluso en 2010 un proyecto para aumentar el calado por encima de los 11 metros para permitir buques de clase handymax, como puede comprobarse en el siguiente documento de la autoridad portuaria de Rouen-El Havre-París: http://www.haropaports.com/sites/haropa/files/u31/enquete_publique_partie_7_-_pdf_30.18_mo.pdf.
Por otro lado, me gustaría dar a conocer que Ruán celebra cada cuatro o cinco años un gran evento marítimo-cultural, en el que se reúnen en el puerto de la ciudad los mayores veleros del mundo. La última edición, L'Armada 2013, celebrada en junio pasado, acogió a 45 grandes navíos, diez millones de visitantes -nada menos- y decenas de otros actos culturales y celebraciones paralelas. Un interesante recorrido en imágenes del evento se encuentra aquí, http://www.armada.org/mediatheque?type=0&id=53_0.
Sitio Internet de L'Armada 2013
Ya querría quien suscribe que el puerto de Sevilla recibiera por las autoridades españolas y andaluzas -que sí recibe por las europeas, que cofinanciaron la nueva esclusa y el dragado, para mayor escarnio- la misma consideración que el de Ruán por parte de las autoridades francesas, en lo tocante, por ejemplo, a la celebración del quinto centenario de la primera circunnavegación del globo, que se cumplirá en 2022, o a, por ejemplo, la sencilla obra del viaducto de La Salud, objeto de noticia en prensa aquí (con, por cierto, magnífica infografía, en la que la línea de puntos de color negro representa la obra proyectada y paralizada).
Y muy por encima de lo anterior y más beneficioso por su proyección y garantía de futuro para la ciudad y su hinterland, recibir consideración en lo que se refiere a la potenciación de su economía mediante el dragado propuesto por la autoridad portuaria de Sevilla, con las debidas salvaguardas medioambientales.
Y es que un puerto fluvial es, ante todo, una ventaja competitiva otorgada, precisamente, por la naturaleza, y por ello mismo irrenunciable.

Posdata: la obra del máximo interés de Andalucía, el enlace ferroviario Algeciras-Bobadilla, continúa siendo ignorada, mientras que siguen ejecutándose obras ferroviarias en el Levante y Cataluña para beneficio de sus puertos.